Este festival, uno de los decanos de Europa, estrenaba ciclo con un equipo renovado al frente del proyecto. Cuando nos confiaron el diseño del programa oficial y la redacción de los contenidos nos propusimos que ese cambio de rumbo fuera también percibido a través de un estilo de comunicación radicalmente distinto.
Adoptando una estrategia visual más propia de un magazine que del tipo de publicación «institucional» utilizado hasta entonces, intentamos ofrecer un formato que, sin comprometer su funcionalidad —para una consulta rápida se realizó también un programa de bolsillo, práctico y desechable—, fuera lo bastante atractivo para que el público deseara conservarlo más allá del certamen.
En ese afán por ofrecer «algo más» a los lectores, aprovechamos los márgenes del libreto para incluir pequeños detalles acerca de la historia y la cultura del jazz. Las líneas básicas del programa se aplicaron con posterioridad al planteamiento de los estandartes promocionales que, colocados en los soportes del alumbrado público, mostraban a algunas de las estrellas de la programación junto a la imagen del cartel oficial, obra de la artista Helena Pallarés.